sábado, 19 de octubre de 2013

Padres de familias en Huixtla exigen al gobierno el inicio de clases y cese a los bloqueos carreteros.

       
 Elementos del ejército mexicano podrían reemplazar a los docentes señalan.

Huixtla, Chiapas. Octubre 18 del 2013. .- Padres de familia de diversas comunidades de Huixtla se manifestaron frente al palacio municipal para exigir a las autoridades gubernamentales y de la secretaría de educación el regreso a las aulas escolares, piden ser atendidos por el alcalde Gustavo Cueto Villanueva para tomar acuerdos.

Chiapas requiere de maestros comprometidos con la educación y la niñez, ya basta de toma de edificios públicos, de cierres de vías de comunicación y sobre todo de afectar la economía que tanta falta hace en nuestra entidad, refirieron en sus consignas padres de familia quienes dijeron estar cansados de represiones y hostilidades de parte de maestros paristas en su lucha magisterial.

En este sentido los regidores Ramiro Hernández Galdámez, Griselda Gallegos Barrios, Juan Carlos Cisneros Toledo y Raquel Paredes Rosas de esta comuna huixtleca integraron una comisión especial para atender a los manifestantes en la sala de cabildo del palacio municipal, quienes a su vez turnarán los acuerdos ante las autoridades correspondientes.

Los principales temas que exigen los padres de familia son el pronto retorno de los maestros a las aulas, en caso contrario exigen al gobierno del estado y federal que se dé la oportunidad de trabajar a mentores interinos, dado que los más afectados es la población estudiantil quienes temen se pierda el ciclo escolar.

Agregaron los manifestantes que hasta el ejército mexicano tiene elementos preparados y capacitados para reemplazar en su momento a los mentores paristas quienes únicamente están viendo el bienestar personal sin tomar en cuenta a la niñez que son los más afectados en este momento, señalaron que la profesión de maestro es la mejor pagada, con mayores prestaciones y a los que señalaron son los que menos trabajan.

Entre los inconformes se encontraban padres de familias campesinos dedicados al cultivo de la caña de azúcar, quienes gritaban dentro de sus con signas que los maestros se fueran a trabajar al campo y que sufrieran lo que los campesinos pasan para conseguir unos pesos para poder darles a sus hijos una educación y que no es justo que estos esfuerzos se pierdan en algo que en la lucha de sectores ajenos los afectados sean los que menos tienen.


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